viernes, 15 de mayo de 2009

La Banda sinaloense

_____La toccata e fuga de la música grupera______

En Lomas Taurinas, se verificaba un mítin del candidato presidencial oficialista con la complaciente normalidad de una emboscada letal. Los aplausos de despedida y los vítores hacia el oficialista Colosio, fueron silenciados por la explosión sonora y rítmica. En ocasiones da la impresión que los compases de la tuba, los saxofones (bajos y agudos), las trompetas, los trombones, la tarola, el bombo y los platillos; son capaces de levantar todo un pueblo en contra de sí mismo, o de causar el movimiento más virtuoso como lo más sórdido.

"...Huye José, huye josé, ... Ven pa'cà, cuidado con la culebra que te muerde los pies..."

Vimos, revimos, revisitamos el mismo video los dolientes de la historia patria; vivimos las lágrimas de tantos cadáveres sin nombre, podría ser que Colosio haya sido la primera víctima de la guerra o autoguerra emprendida en fecha reciente contra todo lo que huela a narcotráfico. Quizás el balazo salpicó de materia gris a todos, quizás por eso, la perspicacia y la suspicacia se anudaron en un olvido.

"... Yo grité, ay la culebra...., la gente sale huyendo, mirándome enojados, toditos asustados comenzaron a gritar..."

El caos se apodera de la turba reunida en el mitín de apoyo al candidato originario de Magdalena de Kino, Sonora. Al instante capturaron el primer Aburto (Lee Harvey Oswald, Jack Rubí, Sirhan Bishara Sirhan; no importaba en realidad su nombre, ni su físico), lo importante era tener a un responsable totalmente solidario, e intelectualmente convencido de su grandilocuencia magnicida.

____13 AÑOS DESPUÉS____
El nuevo jefe de gobierno de la Ciudad de México, D.F., Marcelo Ebrard Casaubon, en alianza estratégica junto a Televisa, celebran el año nuevo 2008 en la Glorieta del Ángel de la Independencia. La Banda El Recodo cierra el concierto, el sonido irrumpe en los nervios, es como si un perseguidor ubicado en la inconciencia del espectador saliera como chivo en cristalería. Una mezcla de música extrema, algo como un tableteo de metralletas en honor a las glorias de narcos y bandidos del pasado y del presente.
Pero también el ritmo de banda, es la eyaculación placentera del rey feo con la reina del carnaval, es la seducción por exceso de adrenalina, el veneno que escupen algunos reptiles para acercarse a su presa, el ejercicio de autohipnósis para crear las posibilidades de un cambio fulminante.
Salimos del concierto, y alguien dijo, o entre la vigilia y el sueño, imaginé/deseé; el himno nacional mexicano, con música de banda.