martes, 22 de febrero de 2011

Bullet ways 1.0

Impostergable la idea
de dormir agazapado dentro
de un charco de sangre;
abriendo los ojos, demenciales,
rutilantes, sin lágrimas;
mientras te repites a tí mismo:
"Todo se ha visto",
pero mañana lo inédito,
campea por los titulares.

domingo, 13 de febrero de 2011

El día en que San Valentín se auflechó

El amor es la más exquisita de las locuras, la más benéfica, la más poderosa razón para construir, la más auténtica de las subjetividades humanas, el dolor más dulce para los que mueren de amor.

lunes, 7 de febrero de 2011

Constitución Muerta

Año tras año, las mismas palabras se dejan escuchar en los discursos ceremoniosos de los jefes políticos en turno. Año tras año, la legitimación de la autoridad que tales personajes representan, viene erosionándose de calidad; en tanto que la cantidad de políticos y detentadores de la política cada día aumenta, con la progenie de los colmilludos partidócratos (entes de la partidocracia), quienes heredan una plaza en la carrera política, para que sigan logrando establecer un patrimonio económico, y obvio, de poder.

En tanto, el marco constitucional sigue violentándose día a día, excesiva e impunemente; paradojas de los tiempos del cinismo faccioso, en diferentes registros de voz se puede escuchar la misma expresión, el mismo protagonismo sin continente ni contenido; buscadores de la constitución perdida en algún punto de nuestras vidas.

Un día nos despertamos y algo apestaba a descompuesto, algo se está pudriendo a fuego lento. Cuando los poderes se juntan (5 de febrero de 2011, El Universal), todos los ahí reunidos se sienten soñados, con el discurso engalanado para el registro de un diario de debates que nunca será. El ridículo debate, obvio, es de sordos, y cada quien se mete el pie, claro, en el discurso. Los poderes confluyen y se miran el rostro, dicen que son necesarios los acuerdos, el gran pacto, “la consolidación de cambios legales que beneficien a los mexicanos”. Mientras tanto, algún personaje de Helguera o El Fisgón, se hace ovillo en su cobija pensando en la temible idea, en la empírica evidencia, de que cuando los políticos dicen eso, algo malo ocurrirá.

Sin embargo, para Juan Silva Meza, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia, debemos emular a los mexicanos de 1917, quienes respondieron al conflicto armado con una nueva constitución, nuevas leyes e instituciones. Lección de historia que deja un oscuro abismo, entre la letra bellamente encajada en el papel, con florituras lingüísticas y bellos anhelos de justicia; empero, la realidad fue distinta, la fecha de cumplimiento real, de acatamiento razonable del precepto constitucional tardó mucho tiempo en fraguarse en la ontología nacional.

También el acto conmemorativo fue escenario para una declaración fruto de una gran lectura de la realidad virtual mexicana. Para el senador Manlio Fabio Beltrones, se debe ejercitar la capacidad (de los tres poderes reunidos), la cual todos los mexicanos esperamos sentados, para “modernizar las instituciones nacionales y crear las que hagan falta”.

Pero al mismo tiempo advierte de los falsos profetas que rondan mesas de diálogo (monólogo), donde toda la razón, la neta planetaria sobre las drogas, se circunscribe a llamarle a Janet Napolitano con la voz entrecortada, transpirando con olor a Help-me-in-Juárez. Beltrones, condena al ostracismo a aquellos “quienes usan la retórica de la intransigencia para justificar el inmovilismo”. Mediocridad eres el nombre de los dardos envenenados, los cuales, por omisión o por olvido, golpean a toda la patria.

Lo dicho, algo huele mal, ha de ser el Estado caduco del cual habla Beltrones, estado al cual se resiste a pensarse, a ubicarse. En cambio, el discurso presidencial sigue valiente, echado para adelante, con la mueca del héroe trágico que se sabe condenado por la historia.