domingo, 30 de noviembre de 2008

EL 68 Y LOS MEDIOS ACTUALES

El vacío informativo con que fue tratado el suceso espeluznante del 68, es uno de los grandes lastres morales que siguen cargando empresas como Televisa, diarios como La Prensa, y demás protagonistas de la información de aquellos días. No obstante, es todavía patente en el México pseudo-democrático en el que vivimos, el estigma del vacío informativo y la manipulación de la información, como moneda de cambio de los actuales comunicadores y empresas ante el poder político.

No omitirás
Después del 68 se han sucedido diversos movimientos sociales que han sido, en la mayoría de los casos, ignorados por los medios de comunicación electrónica. Como estamos en el país del “Aquí no pasa nada”, la cobertura de estos medios ha sido restringida para el gran público mexicano.

Desde las multitudinarias paradas de Cuauhtémoc Cárdenas en el zócalo capitalino, cuando se protestaba por el fraude en las elecciones presidenciales de 1988; pasando por el caravana zapatista del año 2000, y las diferentes manifestaciones lopezobradoristas; primero por el ignominioso desafuero, y luego por el fraude electoral, así como la lucha en contra de la privatización del petróleo.

Lo que están dispuestos a transmitir los medios oligopólicos de comunicación, son las marchas que favorecen diversos intereses de los grupos facciosos a los que están inscritos, así como eventos disfrazados del altruismo, donde se viene experimentando la introducción en el imaginario colectivo, de que más vale tener un teletón que muchos hospitales del sector salud; financiados con las deducciones fiscales que logran obtener las compañías que se hacen donaciones en el evento anual.

La omisión es uno de los rasgos mediáticos heredados de los medios del 68 para la posteridad. No hay que olvidar que al amparo del poder establecido Televisa, Televisión Azteca, Grupo Radio Centro, Radio Fórmula, y demás compañías; han logrado consolidar el fructífero negocio que es operar bajo una concesión de naturaleza pública.

No borrarás
Muestra incontestable del empoderamiento e impunidad de Televisa, fue la operación "borrón", protagonizada por el antigüo gran cuate de la empresa, Santiago Creel Miranda, senador de la República,;el cual fue borrado del estrado de la mesa directiva del Senado, como venganza al gran empuje que dio a favor de la reforma electoral, que le quitó de las manos el negocio de los spots políticos a los medios electrónicos de comunicación.

El hecho como tal, revela el régimen propagandístico que se vive en los tiempos democráticos, que más se parece al totalitarismo panfletario de la Unión Soviética. En efecto, en la Unión Soviética cuando la separación entre las facciones revolucionarias tuvo lugar, la figura de León Trotsky fue objeto ediciones por el régimen estalinista, con el fin de hacerle desaparecer de la historia, suprimiendo su papel clave dentro del equipo de colaboradores de Lenin.

Lo anterior nos informa que las fuerzas fácticas que apoyan al Estado mexicano actual, encabezado por el presidente legal, mas quién sabe si legítimo, Felipe Calderón; están dispuestas a practicar cualquier tipo de técnica para imponer sus ideas en el ambiente político nacional. Además de revelar el poco sentido democrático de las fuerzas fácticas, y del sistema en su conjunto, al no haber un castigo ejemplar por tal tropelía.

Muchos más ejemplos se pueden esgrimir para asegurar que la situación mediática sigue conservando el objetivo de sus pares en 1968. Estrategias de desinformación, fabricación de chivos expiatorios, manipulación informativa descontextualizando las declaraciones políticas a mansalva, y las campañas de odio en contra de los rivales en turno. Pero así podríamos seguirle, en este México de la selva.

Democracia progresista mimetizada
En el número 61, volumen 12, de la Revista Metapolítica, Pablo Gaytán Santiago (El 68, Mito Demócrata Reformista), construye una apreciación sobre lo que ha pasado con las figuras del movimiento estudiantil del 68, y que últimamente, debido a las cosas de la política salvaje que vivimos, se encuentran en la contradicción entre lo defendido antaño y lo hecho después.

Señala Gaytán Santiago, que durante todos los años conmemorativos se han venido repitiendo los mismos nombres de los personajes que dan su testimonio sobre lo que sucedió en Tlatelolco el 2 de octubre. Elena Poniatowska, Luis González de Alba, Raúl Álvarez Garín, Carlos Monsiváis, Gilberto Guevara Niebla, Marcelino Perelló, y Sócrates Campos Lemus; a lo largo de 40 años han sido los nombres emblemáticos del movimiento.

Hasta la interesada Televisa tuvo que abrirse ante el acceso que fueron teniendo estas figuras en la vida política del país. Pero no han señalado oportunamente de que después del 68, los movimientos estudiantiles fueron resintiendo su apoyo en la sociedad, hasta haberse extinguido la flama de rebeldía con el caso del movimiento del Consejo General de Huelga, en 1999.

La prueba capital del agotamiento de tal explotación de la retórica del 68, es la serie de prácticas ilegales en la elección de presidente nacional en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), donde antigüos líderes estudiantiles del Comité Nacional de Huelga cometieron las mismas bajezas que en su tiempo denunciaban acremente.

Es un deber aceptar que la democracia reformista del 68, debe transformarse en un movimiento libertario reformista, hacia la búsqueda de un cambio del sistema político, que sea democrático, pero que realmente represente los intereses de todos los electores. El parlamentarismo, es el necesario cumplimiento hacia el espíritu del movimiento del 68, es cuando los muertos de todos quedarán honrados, porque así como siguen estando las cosas, es una vergüenza pensarse como hijo del 68.

4 comentarios:

Grinchcallejero dijo...

el 68
el alconazo
Luis Donaldo
Acteal
Atenco
Asi de ejemplos o te guiso un huevo.

Saludos pinche gordo...

Anónimo dijo...

Viejo, es bien consabida la existencia del Ministerio de la Verdad. Es decir el gran hermano es la mamada, pero eso no nos impide el vivir o sentir o experimentar nuestra propia y mísera vida.

La neta, estoy de acuerdo en lo del 68 y todo lo demás; pero ese amor jurado no fue eterno; y en cuanto a lo de los muertitos, pos ni modo, hay que dejar que los muertos entierren a sus muertos y que el gran hermano siga en su pedo ya que nosotros, como Winston Smith no podremos hacer nada en contra de los factos cotidianos sambutidos por las grandes esferas de poder del país. aparte 40 años es mucho tiempo; y es cierto, la historia no se debe de olvidar, pero tampoco se debe de estar recordando a cada rato.

Montserrat dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Montserrat dijo...

Los medios siempre y por siempre resumirán y diversificarán la información en aras de seguir una línea gubernamental. Coincido casi en todo con Usted, Sr. Licenciado, solo difiero en el tema teletón. Es cierto que se usa para reducir la carga fiscal, pero -al menos yo como contribuyente- siento menos coraje al donar para que se construya un CRIT (aunque tenga la espantosa bandera de televisa pintada), que pagar todos los impuestos y ver a los políticos hacerse unos súper regalos navideños con cargo al erario. Para que nos hacemos? El teletón no quita hospitales, porque el SS ni siquiera puede mantener dignamente los que ya existen.

Un abrazo!