Los efectos de la devastadora crisis financiera mundial parecen no preocupar al gobierno del Estado encabezado por Natividad González, sobre todo teniendo como dato duro lo que informa en su página electrónica la calificadora de deuda Standard and Poors, la cual califica como positiva la deuda en bonos a la que se ha comprometido el Estado.
El 10 de octubre de 2006 el Estado de Nuevo León colocó en el mercado bursátil certificados certificados por un valor de hasta 6 mil 750 millones de pesos, a un valor nominal de 100 pesos por cada uno. El monto colocado ascendió a 2 millones 413 mil pesos. A los tenedores de los bonos se le confieren los derechos para que “cada certificado bursátil de la presente emisión representa para su titular el derecho al cobro del principal, intereses y demás accesorios en los términos descritos en el Contrato de Fideicomiso en el título que documenta la emisión”.
Los bonos colocados son las emisiones calificadas como Aaa.mx, las cuales muestran la capacidad crediticia más fuerte y la menor probabilidad de pérdida de crédito respecto a otros emisores mexicanos, esto según las calificadoras Ficht México y Moody’s de México.
En su momento, el diputado panista Ranulfo Martínez, señaló que las contrataciones y reestructuraciones de pasivos no han implicado ahorros para la actual administración, pues sólo se posterga el pago de intereses un capital. Cuestionó que por la emisión de deuda de 2 mil 413 millones de pesos, con fecha del 10 de octubre de 2006, se pagaron 60.4 millones de pesos a intermediarios.
Por el lanzamiento de la bursatilización de los ingresos vehiculares, por 2 mil 676 millones de pesos, se pagaron 48.3 millones a intermediarios. En diciembre de 2004 el Estado pagó 250 millones de pesos a asesores por la colocación de certificados bursátiles por 2 mil 249 millones de pesos.
Adviertió el diputado panista, que “se han tomado diversos criterios y contratado bajo diversas condiciones, en un espacio de tiempo muy corto, en los cuales el comportamiento de los mercados ha sido regular.
Datos duros
Para el segundo trimestre del año que corre la deuda del Estado de Nuevo León, según la página electrónica de la Tesorería del Estado se desglosa como sigue. La deuda con la banca de desarrollo asciende a 4 mil 36 millones 560 mil 463 pesos. Mientras tanto en el mercado de valores se tiene colocada la deuda de 2 mil 413 millones de pesos, y de ingresos propios por 1 mil 716 millones de pesos. Lo cual arroja un total por 8 mil 165 560 mil 463 pesos.
Por otro lado el pasivo que arroja el proyecto FIDEVALLE asciende a 148 millones 985 mil 915 pesos. Los adeudos de organismos sin responsabilidad para el Estado ascienden a 7 mil 118 millones 655 mil 429 pesos. Componiéndose tal monto, por el pasivo de la Red Estatal de Autopistas por 2 mil 444 millones 814 mil 30 pesos; el Instituto de Control Vehicular tiene una deuda de 2 mil 773 millones 841 mil 400 pesos.
Los Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey tiene una deuda con la banca comercial por 1 mil 600 millones de pesos, mientras que con la banca de desarrollo arroja un pasivo de 300 millones de pesos. El total del pasivo de Agua y Drenaje es de 1 mil 900 millones de pesos hasta el segundo trimestre de 2008.
El optimismo de año nuevo
A principios del año 2008 la directora asociada de Finanzas Públicas de Standard and Poor’s, Daniela Barandaza pronóstico que la reforma fiscal, además de traer ingresos adicionales, podría generar un disparo histórico en lo montos de endeudamiento por parte de los gobiernos estatales. Esto debido a que los secretarios de finanzas podrían dejar en garantía el cobro de nuevos impuestos, como por ejemplo el gravamen a la gasolina.
Destacó que el promedio de deuda directa de los estados mexicanos en relación con los ingresos adicionales, está entre 30 y 50 por ciento. De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda, el nivel de deuda de los estados del país ha ido en aumento, sobre todo en el Distrito Federal, el Estado de México y Nuevo León. En 2004, la deuda de las entidades fue en total de 130 mil 719 millones de pesos; para 2005, la cifra aumentó a 143 mil 193 millones de pesos, y en 2006 fue de 160 mil 93 millones de pesos. En 2007, la deuda de los estados fue de 165 mil 452 millones de pesos.
De acuerdo a Standard and Poor’s, en México los gobiernos locales recurren a la bursatilización de participaciones federales e impuestos locales para liberar recursos, durante el último año se han utilizado ingresos fiscales, sobre todo impuestos locales, para respaldar transacciones de financiamiento estructurado.
Los mercados en caída
Ahora con las caídas de los mercados bursátiles, el gobierno del Estado está tranquilo aparentemente. Sin embargo, al comienzo del próximo año cuando llegue el momento que los contribuyentes deban pagar sus impuestos la situación puede empezar a ponerse un poco difícil.
Todo depende que los ingresos esperados sean lo suficientemente buenos para que los inversionistas que tienen sus bonos del gobierno del Estado, no pierdan la confianza en que su dinero seguirá generando rendimientos positivos. La confianza de los mercados depende de ello, y sobre todo, los servicios que presta el gobierno dependerán de los buenos resultados.
El 10 de octubre de 2006 el Estado de Nuevo León colocó en el mercado bursátil certificados certificados por un valor de hasta 6 mil 750 millones de pesos, a un valor nominal de 100 pesos por cada uno. El monto colocado ascendió a 2 millones 413 mil pesos. A los tenedores de los bonos se le confieren los derechos para que “cada certificado bursátil de la presente emisión representa para su titular el derecho al cobro del principal, intereses y demás accesorios en los términos descritos en el Contrato de Fideicomiso en el título que documenta la emisión”.
Los bonos colocados son las emisiones calificadas como Aaa.mx, las cuales muestran la capacidad crediticia más fuerte y la menor probabilidad de pérdida de crédito respecto a otros emisores mexicanos, esto según las calificadoras Ficht México y Moody’s de México.
En su momento, el diputado panista Ranulfo Martínez, señaló que las contrataciones y reestructuraciones de pasivos no han implicado ahorros para la actual administración, pues sólo se posterga el pago de intereses un capital. Cuestionó que por la emisión de deuda de 2 mil 413 millones de pesos, con fecha del 10 de octubre de 2006, se pagaron 60.4 millones de pesos a intermediarios.
Por el lanzamiento de la bursatilización de los ingresos vehiculares, por 2 mil 676 millones de pesos, se pagaron 48.3 millones a intermediarios. En diciembre de 2004 el Estado pagó 250 millones de pesos a asesores por la colocación de certificados bursátiles por 2 mil 249 millones de pesos.
Adviertió el diputado panista, que “se han tomado diversos criterios y contratado bajo diversas condiciones, en un espacio de tiempo muy corto, en los cuales el comportamiento de los mercados ha sido regular.
Datos duros
Para el segundo trimestre del año que corre la deuda del Estado de Nuevo León, según la página electrónica de la Tesorería del Estado se desglosa como sigue. La deuda con la banca de desarrollo asciende a 4 mil 36 millones 560 mil 463 pesos. Mientras tanto en el mercado de valores se tiene colocada la deuda de 2 mil 413 millones de pesos, y de ingresos propios por 1 mil 716 millones de pesos. Lo cual arroja un total por 8 mil 165 560 mil 463 pesos.
Por otro lado el pasivo que arroja el proyecto FIDEVALLE asciende a 148 millones 985 mil 915 pesos. Los adeudos de organismos sin responsabilidad para el Estado ascienden a 7 mil 118 millones 655 mil 429 pesos. Componiéndose tal monto, por el pasivo de la Red Estatal de Autopistas por 2 mil 444 millones 814 mil 30 pesos; el Instituto de Control Vehicular tiene una deuda de 2 mil 773 millones 841 mil 400 pesos.
Los Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey tiene una deuda con la banca comercial por 1 mil 600 millones de pesos, mientras que con la banca de desarrollo arroja un pasivo de 300 millones de pesos. El total del pasivo de Agua y Drenaje es de 1 mil 900 millones de pesos hasta el segundo trimestre de 2008.
El optimismo de año nuevo
A principios del año 2008 la directora asociada de Finanzas Públicas de Standard and Poor’s, Daniela Barandaza pronóstico que la reforma fiscal, además de traer ingresos adicionales, podría generar un disparo histórico en lo montos de endeudamiento por parte de los gobiernos estatales. Esto debido a que los secretarios de finanzas podrían dejar en garantía el cobro de nuevos impuestos, como por ejemplo el gravamen a la gasolina.
Destacó que el promedio de deuda directa de los estados mexicanos en relación con los ingresos adicionales, está entre 30 y 50 por ciento. De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda, el nivel de deuda de los estados del país ha ido en aumento, sobre todo en el Distrito Federal, el Estado de México y Nuevo León. En 2004, la deuda de las entidades fue en total de 130 mil 719 millones de pesos; para 2005, la cifra aumentó a 143 mil 193 millones de pesos, y en 2006 fue de 160 mil 93 millones de pesos. En 2007, la deuda de los estados fue de 165 mil 452 millones de pesos.
De acuerdo a Standard and Poor’s, en México los gobiernos locales recurren a la bursatilización de participaciones federales e impuestos locales para liberar recursos, durante el último año se han utilizado ingresos fiscales, sobre todo impuestos locales, para respaldar transacciones de financiamiento estructurado.
Los mercados en caída
Ahora con las caídas de los mercados bursátiles, el gobierno del Estado está tranquilo aparentemente. Sin embargo, al comienzo del próximo año cuando llegue el momento que los contribuyentes deban pagar sus impuestos la situación puede empezar a ponerse un poco difícil.
Todo depende que los ingresos esperados sean lo suficientemente buenos para que los inversionistas que tienen sus bonos del gobierno del Estado, no pierdan la confianza en que su dinero seguirá generando rendimientos positivos. La confianza de los mercados depende de ello, y sobre todo, los servicios que presta el gobierno dependerán de los buenos resultados.
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