miércoles, 17 de diciembre de 2008

PROPUESTA HACIA LA MEJORA DE LA GOBERNABILIDAD ECONÓMICA GLOBAL (Presentado en el Forum Universal de las Culturas 2007)

1.- Preámbulo
El cambio es el efecto principal de los tiempos de crisis, de tal forma, que las condiciones antes dadas para la consecución de determinado objetivo van modificándose. Siguiendo éste tenor, el orden unipolar inaugurado con la caída del sistema socialista, triunfo que supuso al mismo tiempo: la sensación de victoria sin ambages del sistema capitalista, el desprecio a todo lo que oliera al antiguo régimen en los países “liberados”, y hasta al temerario concepto de Francis Fukuyama, sobre el fin de la historia; ha venido deslegitimándose.

El crecimiento explosivo de las llamadas economías emergentes, quienes además de poseer un mercado interno importante, son dueños de recursos energéticos -estratégicos en tiempos de escasez-; les ha colocado en la situación de disputar el dominio de la economía mundial al otrora poderoso Estados Unidos, y a sus aliados.

Lo anterior ha multiplicado los actores en juego, así como los diferendos que se han reflejado en mayor medida en los foros organizados por la Organización Mundial de Comercio, donde es posible detectar un conflicto en la gobernabilidad de la economía mundial.

Por otro lado, las compañías privadas son otro de los actores de la economía global que no debe ser soslayado, dado el gran alcance geográfico y los grandes recursos económicos que detentan. Del mismo modo, el Fondo Monetario Institucional (FMI) y el Banco Mundial, dos organismos constituidos a la luz de una coyuntura de postguerra, han sido los artífices del modelo económico en boga, convirtiéndose en factores cruciales en el financiamiento de los países con bajo desarrollo económico.

Por largos años los resultados económicos de los países en vías de desarrollo no han sido los satisfactorios. Grandes porciones de la población mundial viven en la pobreza extrema o sufren desnutrición aguda, o son víctimas del desempleo y del subempleo. Pareciera que las políticas que en la actualidad aplican, tanto los gobiernos en la esfera doméstica, como las autoridades supranacionales, no son las idóneas para el desarrollo con justicia y dignidad, reclamado.

La gobernabilidad en materia económica consiste en la conducción racionalizada de los asuntos referidos a la producción de alimentos, al consumo de bienes y servicios, empleo, creación de riqueza, así como el relacionado con las actividades bursátiles. Todo esto guiado por los principios de igualdad de oportunidades y de distribución de riqueza, entre otros.

A cinco años de la firma del llamado Consenso de Monterrey en el marco de la Conferencia para el Financiamiento del Desarrollo de la ONU, todavía no es posible ver una línea clara en la conducción política del esfuerzo de dotar de recursos a los países menos favorecidos para no sólo su supervivencia, sino para que en un futuro, no sea necesaria.

De ahí la necesidad de generar propuestas impulsadas desde el ámbito local, teniendo presente la afectación que el ámbito mundial ejerce sobre el plano local, y viceversa. Aquí presentamos las siguientes propuestas a su consideración:

2.- Propuestas para la gobernabilidad económica mundial
a) Democratización de los organismos multilaterales.
Lo que marca cualquier principio lógico, en un psilogismo de lo más elemental, sería que lo universal determina lo particular. Este es el caso de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), frente al FMI y al Banco Mundial. El fortalecimiento de la democracia en el seno de la institución debe ir dirigida a la disminución o desaparición del poder de veto en las resoluciones de la asamblea general de cualquiera de los miembros permanentes del consejo de seguridad.

Baste aclarar que las resoluciones de la ONU no solamente versan sobre asuntos relacionados a la agresión de un Estado soberano a otro, sino que también en lo relativo al desarrollo de sus miembros. En el tema que nos ocupa el Consejo Económico y Social de la ONU es un actor trascendente, que por cierto en estos momentos vive un período de transición, de acuerdo a la agenda de reforma que sigue la institución.

Más allá de los criterios administrativos que están guiando la reforma de la ONU, las recomendaciones del comité de reformas versan sobre una serie de mejoras que afectan a las estructuras de gestión y de gobernanza existentes desde hace varios años. Sin embargo, estas intentonas de reformas no serán suficientes para que la ONU cumpla con su función históricamente señalada, de servir como un órgano multilateral que garantice la paz y armonía de la humanidad.

La conexión entre la ONU y los organismos financieros internacionales, la cual es a través de los organismos regionales de desarrollo económico distribuidos en los diferentes continentes, igualmente debe alcanzar un estadio democrático congruente con su función de financiamiento del desarrollo.

Esto es posible constatarlo dado el tremendo descrédito que han sufrido las citadas organizaciones financieras, principalmente por ser en parte instigadoras del sistema económico “neoliberal”, el cual ha acarreado efectos poco beneficiosos para los países que han seguido la fórmula al pie de la letra.

“Los peores pupilos del neoliberalismo han obtenido altas calificaciones, mientras muchos de los mejores pupilos han obtenido las más bajas” (1). Ése es el caso de los países del sureste asiático o ni que decir del Brasil.

Otro de los factores del descrédito de las instituciones financieras internacionales es el conflicto de intereses que se ha revelado dada la imposición del Director del Banco Mundial, realizada por el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, hecha en dos ocasiones; primero con Paul Wolfowitz, y actualmente en la persona de Robert Zoellick.

b) Someterse al procedimiento de resolución de conflictos de los organismos multilaterales, así como la sujeción a sus decisiones.
El establecimiento de un procedimiento de acuerdos en el seno de los órganos multilaterales, como la Organización Mundial de Comercio, es uno de los elementos indispensables para crear condiciones de equidad en el intercambio entre los países.

El caso más emblemático lo podemos encontrar en la situación de estancamiento en las negociaciones entre los países desarrollados y los emergentes en lo referente a la entrada de los productos agrícolas de los primeros; y la voluntad de los segundos, de conseguir mercados para sus productos manufacturados.

La institución del procedimiento permitiría, no solamente la resolución del diferendo, sino la creación de un precedente que incida en los casos que se presenten con posterioridad. Los miembros de la organización multilateral tendrán mayor certidumbre en el funcionamiento de la organización, así como la certeza de una más rápida resolución de conflictos.

c) Promover la diversificación de la producción, en contrario al concepto de especialización.
Es importante señalar que la clave del éxito de los países del sureste asiático consiste en la pluralidad de productos que generan, obviamente sin dejar de lado la calidad en su fabricación. La anterior, es una estrategia que posibilita a un país un desarrollo sostenido, resultado de la no dependencia.

Un paradigma de ello es el caso de países como México o Arabia Saudita, que cuando han estado altos los precios internacionales del petróleo se preparan para administrar la abundancia –de acuerdo a lo que dijo López Portillo-; y cuando baja el precio, buscan aplicar impuestos de lo más inverosímiles, para de algún modo tener recursos.

Es importante señalar que aunado a la diversificación, Japón y Corea, utilizaron bien su proteccionismo, como uno de varios instrumentos de políticas industriales dirigidas a acelerar la diversificación y la actualización de sus economías, más rápido de lo que lo habría hecho el libre mercado.

Otro argumento en contra de la especialización podemos encontrarlo en lo chata que vuelve a la economía de un país, sin darle mayores posibilidades de desarrollo y sin potencializar las capacidades de sus habitantes.

d) Equidad en la participación de los países en los mercados internacionales.
Este tema tiene dos vertientes que es necesario detallar. Las reglas de libre comercio aplicadas a ultranza son más desconocidas por los mismos promotores de las mismas que por la gente que surte el mandado cada fin de semana. Se ha podido comprobar que la aplicación de la libertad comercial se ha visto afectada por los clásicos mecanismos tanto proteccionistas, como de salvaguarda de la industria nacional, en los más conspicuos librecambistas.

El caso de los altos impuestos con los que se gravan la entrada de productos agrícolas, y otra serie de artimañas proteccionistas, así como el favorecimiento en la creación de monopolios y oligopolios; son las constantes de los gobiernos de la nueva ola liberal.

Debe favorecerse la equidad, para el fortalecimiento de la capacidad de los países emergentes, para participar en un campo de juego parejo. Las condiciones que imperan sobre todo en materia de infraestructura imposibilitan una igualdad en la competencia por los mercados, las inversiones deben canalizarse a ese aspecto, sin descuidar la inversión educativa, por el alto grado de importancia que tiene para la exitosa consecución de un proyecto de país.

Como ha escrito el economista de Harvard, Dani Rodrik: “Las reglas de admisión a la economía mundial no sólo reflejan poca conciencia de las prioridades del desarrollo; a menudo no tienen nada que ver con principios económicos razonables. Las reglas de la OMC sobre el anti-dumping, subsidios y medidas compensatorias, agricultura, textiles, medidas de inversiones relacionadas con el comercio y derechos de propiedad intelectual relacionadas con el comercio carecen, expresamente, de cualquier justificación económica más allá de los intereses mercantilistas de un estrecho conjunto de poderosos grupos en los países industriales avanzados. Es difícil ver la recompensa para el tema de desarrollo de la mayoría de estos requisitos” (2).

e) Promover la seguridad alimentaria de los países.
Como parte de un plan integral de gobernabilidad económica es necesario pugnar por la producción suficiente de alimentos en cada país, a través de la implementación de un sistema de cuotas hacia los campesinos y productores pecuarios. De no ser posible por condiciones geográficas, la producción de alimento suficiente, será necesaria su importación la cual provendrá de los excedentes de producción del país de origen determinado.

f) La creación de un sistema universal que ampare al inmigrante
Con el fin de no desproteger a las personas que salgan de su país con el fin de trabajar en otro, deberá establecerse un sistema de seguridad social y de pensiones administrado por la ONU, con el fin de ser un organismo garante de los derechos humanos y sociales de las personas migrantes.

En la mayor parte de los países desarrollados se da el mercado ilegal de trabajadores, como un nuevo sistema esclavista, dando salarios solamente para la subsistencia o muy raquíticos. Esto se ha demostrado, se practica con la complicidad de los departamentos de trabajo y los servicios de inmigración locales.

Será necesario la elaboración de una ley universal para los inmigrantes con el fin de brindarles seguridad jurídica a las personas que viajen fuera de su país, así como para borrar la discrecionalidad con que cada estado soberano aborda el asunto, en muchos casos perjudicando los derechos humanos de los trabajadores.

Del mismo modo, en tal legislación, será necesaria la sujeción al principio de reciprocidad, el cual parte de las justificaciones de las coronas europeas para el agresivo colonialismo del siglo XVI; el cual es un precedente observado por Fray Bartolomé de las Casas, el cual consiste en el derecho que tendría todo habitante de España para permanecer en las colonias americanas; así como el derecho de todo americano para permanecer en territorio español.

Palabras más, palabras menos, es necesaria la instauración de la libre circulación de las personas, en concordancia ética con el principio de la libre circulación de las mercancías. Esto imprimiría un carácter más dinámico en las relaciones internacionales y al mismo tiempo, podría evitar diversos episodios trágicos, como es el caso de la hambruna, la falta de oportunidades en el país de origen, y el actual movimiento de criminalización del migrante.

g) Sometimiento de las empresas multinacionales a una regulación internacional.
Promover la regulación internacional de las multinacionales, para evitar los diversos abusos que éstas cometen sobre todo en países interesados en atraer inversiones a cualquier costo. La legislación en materia ambiental y del trabajo, deberá prevenir el tratamiento de los desechos industriales, el cuidado del hábitat donde se ubique la empresa. Igualmente, se procurará que las empresas hospedadas en un país extranjero y que exporte su producción íntegramente, pague a sus empleados nacionales el equivalente a un trabajador del mismo nivel en el país de origen de la empresa.

Las empresas multinacionales han demostrado una conducta muy cambiante. Unas veces se refugian en la jurisdicción de su país de origen, y cuando no es conveniente para sus intereses tal influencia, reclaman la jurisdicción del estado que les brinda asilo. Esto representa un estado de invulnerabilidad ante las leyes de los diversos estados y que debe ser colmado por una instancia con la ONU, a través de sus organismos de impartición de justicia.

h) Regulación de los mercados bursátiles internacionales.
El conjunto de las bolsas de valores a nivel mundial se han convertido en una red donde circula dinero tanto legal o ilegal, donde los estados nacionales no han podido evitar la especulación o el manejo de información confidencial para beneficios particulares. Es necesario señalar, del mismo modo, que el origen de las principales crisis financieras mundiales hoy en día, tienen su origen y consecución en los grandes centros bursátiles.

El control de los mercados globales a cargo de una autoridad que regule y supervise los movimientos, podrá darle certidumbre a este sistema financiero internacional, con el fin de transparentar más la actividad.

De no hacerse tal reforma seguirán los abusos de las principales corredurías internacionales, que hasta tienen el atrevimiento de colocar valores militares compitiendo en bolsa en el contexto del conflicto árabe-israelí.

3.- Conclusiones
La ideología económica dominante ha marcado diversos procedimientos que han resultado perjudiciales para la economía a nivel internacional. Sobre todo siguiendo criterios como el de la desregulación, han dado patente de corso para que los diversos sectores económicos cometan abusos, so pretexto de la libertad de hacer negocios sin ver el perjuicio del vecino.

La gobernabilidad económica mundial depende que los actores estén dispuestos a una negociación que no será fácil, pero que de ella depende un mundo con menos desigualdades y con más oportunidades para la mayoría.

El principio democrático es de importancia trascendental para la realización del entramado, sobre todo que al haber un sistema más representativo rigiendo los organismos multilaterales, cobrará mayor fuerza sus resoluciones, sin contar el descrédito que sería entre sus miembros, el defraudar las reglas del organismo.

Vemos que en el actual sistema económico internacional, no hay tal sistematización, sino que es un conjunto de usos y costumbres que se han ido adoptando para el beneficio de la empresa privada o del especulador bursátil. Los periodos de volatilidad en los mercados han sido costosos en los últimos días, y revelan el nivel de falta de conducción institucional del sistema económico global.

Es aquí donde la globalización entra con toda su fuerza. No en el sentido de la ideología neoliberal que proclama la aldea global utópica, sino que, la globalización debe pensarse como un concepto unificador de criterios legales ante los intereses económicos, políticos y militares. Una globalización más amable que nos dé oportunidad de crear puentes entre las civilizaciones, y lazos de entendimiento entre las personas.

Ya lo dice Peter Sloterdijk (3), la globalización ya tuvo un período de conquistas, muerte y destrucción del otro, es necesario humanizar la globalización de nuestra época.

Guadalupe, Nuevo León
15 de septiembre de 2007

BIBLIOGRAFÍA

(1) Wade, Robert H., Cuestiones de Justicia en la Revista Foreign Affaire, Vol. 7, Núm. 1, 2007.
(2) Op. Cit. Ídem.
(3) Sloterdijk, Peter, Esferas Volumen II, Editorial Siruela, 2004, Madrid.

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